LA FÍSICA CUÁNTICA EN EL MUNDO MACROSCÓPICO: LOS FLUIDOS CUÁNTICOS
Resumen
Si se le pregunta a una persona seleccionada al azar “qué es la Física Cuántica”, es probable que la
respuesta se parezca a “es una rama de la ciencia que tiene que ver con átomos y moléculas”, es decir, con
lo que los físicos llamamos componentes elementales de la materia, a los que deben agregarse los núcleos
atómicos y las numerosas partículas subnucleares; todos ellos integrantes de lo que coloquialmente se
denomina el mundo microscópico [1]. En líneas generales, esta percepción es correcta; sin embargo, la Física
Cuántica, en realidad, es hija dilecta de una rama de la ciencia de lo macroscópico: la Termodinámica. En
efecto, la primera propuesta de cuantificación, que más tarde Niels Bohr (Dinamarca, 1885–1962) aplicaría
exitosamente a su celebrado modelo atómico, se debe a Max Planck (Alemania, 1858–1947) y fue diseñada
alrededor de 1900 para explicar el fenómeno de la radiación de cuerpo negro. Puede afirmarse que la radiación
de cuerpo negro es una manifestación genuina de la Física Cuántica en el mundo macroscópico.
Durante el siglo XX los físicos fueron capaces de identificar otras manifestaciones genuinas: la superconductividad
[2] y la superfluidez [3]. En otras palabras, la materia condensada puede existir en estados, o fases,
que no corresponden a los sólidos, líquidos o gases que se inscriben en nuestra experiencia cotidiana.